Imagina esto: son las dos de la mañana en un pueblo de 100 habitantes. Antonia de 80 años, que vive sola en su casa y tiene signos de demencia temprana se ha levantado para ir al baño y se ha caído. No puede levantarse ni acceder al teléfono móvil, ni al botón de ayuda. Tiene un sistema de detección de caídas en la habitación y de repente en la tablet de su habitación, VITA, su asistente virtual, una cara y voz conocida dice: “Antonia creo que te has caído ¿te encuentras bien?” Antonia responde: “No Vita, no puedo moverme, estoy preocupada”. Inmediatamente, Vita se pone en contacto con urgencias para que acudan a atenderla, mientras sigue dialogando con Antonia para tranquilizarla e indicarla que ya está de camino la asistencia. Cuando los servicios de emergencia llegan al domicilio, VITA se encarga de abrir la puerta, ya que la vivienda dispone de servicios de teleasistencia avanzada. Además, VITA ha enviado un mensaje de whatsapp a Ramón, hijo de Antonia que vive en Madrid.

¿Ficción? No. Esto ya está ocurriendo.

El problema actual:
El sector asistencial enfrenta una crisis de sobrecarga:

  • Centros de atención saturados
  • Profesionales agotados
  • Usuarios que esperan demasiado por atención

Aquí es donde los asistentes virtuales entran en escena.

¿Mito o realidad?
Algunos creen que los asistentes virtuales son solo una promesa futurista, pero la realidad es que ya están transformando la asistencia socio-sanitaria:

  • Triage inteligente
  • Atención 24/7
  • Apoyo a profesionales: IA que redacta informes médicos previos y agiliza diagnósticos

Hagamos un poco de historia:

Con la revolución industrial de principios del XIX, apareció el Ludismo como corriente contra la industrialización porque la mecanización eliminaría puestos de trabajo.

Con la irrupción de Internet (1983), se generó una corriente de opinión que vaticinaba que desaparecía el empleo para las personas.

Ahora llegan los Asistentes Virtuales por medio de Inteligencia Artificial.

Sí, estamos ante otra revolución.

Pero los asistentes virtuales…

  • No reemplazan el criterio humano en decisiones críticas
  • No sustituyen la empatía de un profesional real
  • No pueden tratar emergencias por sí solos

Por tanto, los asistentes virtuales en servicios socio-asistenciales no son un mito, sino una realidad en evolución. No vienen a reemplazar a los especialistas, sino a darles superpoderes. La pregunta no es si los usaremos, sino cuándo confiaremos en ellos plenamente.


Extracto de la charla «Asistentes virtuales en el sector socio-asistencial ¿Mito o realidad?» que Luis Velasco (CRO de DUONEX) impartió en FITECU, Feria Internacional de Innovación y Tecnología al servicio de los cuidados, el 21 de febrero de 2025 en Zamora.